lunes, 3 de enero de 2011

Planteo un nuevo proposito para el 2011, desterrar el egoísmo.

Siempre tengo el deseo (iba a escribir esperanza pero es una palabra que empieza a repatearme decir, será por la lideresa) de que la gente, en todos esos buenos propósitos que se plantean cada vez que estrenamos año, incluya el de desterrar el egoísmo, al menos el extremo. Estoy segura de que mucha gente, por suerte tengo conocidos y amigos así, piensa que si todos actuáramos con más cordialidad y empatía las cosas serían muy distintas. Pondré un par de ejemplos. No soy partidaria de las prohibiciones, pero la ley antitabaco es uno de los ejemplos de que si todos los fumadores hubiesen actuado con más educación, moderación y empatía, no hubiera sido necesario llegar a este extremo. Había muchos que actuaban así pero una minoría. Lo siento, o no, no sé, pero si sé que ganamos muchos. Hablan lo hosteleros de que van a perder clientes fumadores ¿y todos los clientes que no íbamos a bares donde se fumaba? Este fin de semana he ido a sitios donde no iba nunca por el problema del humo, ojos y garganta irritados, olor insoportable etc, las parejas con hijos podrán volver a tomar el aperitivo, así que pierden a unos pero ganarán a otros……Está claro que la contaminación no también a y que hay bares de los que sales con aroma a aceite requemado, pero habrá que empezar por algo, digo yo.

También tenemos el nuevo slogan de la iglesia católica, patético, lamentable, discriminatorio, insultante, seguiría pero para qué. Para ellos no existe nada más valido que sus retrogradas ideas, ni otras creencias, ni la no creencia, ni la homosexualidad, ni las familias separadas, aunque sean católicas, ¿las y los viudos tampoco? Lo peor no es que lo piensen, allá cada uno con sus ideas, lo peor es que intentan imponerlo a todo el mundo, y no, no pienso pasar por eso. Egoísta, machista, retrógrada, clasista, son calificativos que están ampliamente demostrados para esta secta eclesiástica, tan solo hay que ver el anuncio en Intereconomía, digno de una dieta de adelgazamiento, me revolvió el estomago. No lo recomiendo para gente sensible y socialmente madura, desprecian claramente a todos los que no comparten sus ideas ¿hay egoísmo mayor?.