jueves, 1 de julio de 2010

LA HUELGA Y LOS JUEGOS DE ESPIAS

Quien quiera conocer lo que es una jungla con animales salvajes solo tiene que venir a Madrid un día de huelga en el metro y además con partido de futbol. Alucinante como toda la fauna que habita normalmente esta ciudad se vuelve mucho más agresiva. Me contó una compañera de trabajo, que en el autobús donde viajaba había una mujer que no dejaba de insultar a voz en grito nuestra presidenta Esperanza Aguirre, en eso estoy de acuerdo, e insultando a todos los que la votaban, otro personaje, de los típicos sumamente egoístas, gritándole al conductor que no abriera las puertas porque subía más gente, por dios, que se quedaran en tierra los demás o estaría demasiado apretado, gentuza. Conductores sin temor a estropear la bonita pintura de sus coches esperando que el resto frenáramos para dejarles paso, y yo picaba y frenaba, despotricando pero frenaba, no sé si indignarme conmigo misma o pensar que es mejor seguir dejando que los salvajes se peleen entre ellos.

Una experiencia única, proclamo, y nada divertida. Todos opinan y se indignan con la huelga independientemente de que piensen que tienen razón unos u otros pero lo que más me asombra es que la gente se indigna con este tema porque le afecta palpablemente, pero ante temas como el del espionaje en Madrid, que directamente afecta a nuestros bolsillos pues se pagó con dinero público, nadie grita. Si nos pidieran el dinero directamente, ¿entonces si nos quejaríamos? ¿A nadie le importa que jueguen a los espías con nuestro dinero? Pues a mi sí. Y siguen sin dar explicaciones……………..